miércoles, 22 de febrero de 2012

EL PESO DEL MUNDO

Este es el nuevo proyecto en el que estoy trabajando. Es un mural para el edificio de nuestro templo, para colocarlo en exterior. Estoy preparando un mural cerámico de 4.05 x 1.95 metros para una de las paredes laterales del templo de la Primera Iglesia Bautista de Mao, donde soy pastor. Es un mural evangelístico que relata cómo Jesús cargó el peso del pecado del mundo. En el jardín de Getsemaní, Jesús tuvo la lucha más feroz contra el pecado, pues Dios había colocado sobre El, el pecado de todos nosotros. La idea es que todo el que admire el mural lea los mensajes escritos en el marco, que son versículos bíblicos que hablan acerca del misterio de la salvación. Además de ser una atractiva pieza de arte público, será una obra que proclamará las buenas nuevas de salvación a los transeúntes. Este es un proyecto que vengo madurando desde el 2009.

A medida que vayamos trabajando les iré mostrando fotos para que vean el progreso de este mural.

viernes 6 de enero de 2012

OBRAS REALIZADAS DURANTE MIS VACACIONES

Durante estas vacaciones de Navidad, he aprovechado el tiempo terminando algunas obras que tenía inconclusas. 
Estas obras han sido realizadas a la acrílica, durante una visita que estoy realizando a Estados Unidos. La primera fue terminada en Tampa, Florida. Cada uno de los cuadros tienen una dimensión de 24 x 30 pulgadas. La primera se titula Jesús el Alfarero.   Está basada en la convicción de que Dios es el primer Alfarero, como dicen los versos de esta antigua  quintilla:
 “Oficio noble y bizarro, 
entre todos el primero, 
pues en el arte del barro, 
Dios fue el primer alfarero 
y el hombre el primer cacharro.”
También pude terminar este cuadro para un queridísimo amigo. Es una casa que ya no existe en Mao, como tantas que han ido desapareciendo, razón por la cual nos estamos quedando sin memoria histórica de la arquitectura de nuestra ciudad. Esta era la casa de los Reyes y estaba ubicada en la Estanislao Reyes, esquina calle San Antonio. Cuando realice la exposición que tengo pensada acerca de las casas que han desaparecido en Mao, y de las que aún nos quedan, (y quiera Dios que alguien haga algo para preservarlas como patrimonio cultural), voy a incluir este cuadro para que puedan apreciar la belleza de las cosas que nos hemos perdido. 
Y este paisaje es una réplica de una pintura de Thomas Kinkade, pintor norteamericano, llamado el pintor de la luz. Es un encargo de una familia en Tampa, Florida, que estaba pendiente desde el año pasado, y que por motivos de trabajos en los murales de Banamiel no había podido terminar. Lo pinté durante mi estancia en la ciudad de New York, durante la última semana de diciembre del pasado año. Como ven, mis vacaciones me las he pasado bien ocupado. A mis estudiantes les digo que si quieren avanzar en la pintura, tienen que pintar todos los días y mucho. Eso es así en todas las cosas que emprendamos en la vida. Nada es fácil, todo requiere de dedicación y esfuerzo.

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